En la minería en San Juan
existen, entre pequeños, medianos y grandes, unos 1.500 proveedores de
bienes y servicios que le facturan a Veladero, Casposo, Gualcamayo y
Pascua-Lama. Las empresas mineras, además de otras instituciones, son
agentes de retención y por cada operación que pagan, deducen de la
factura el porcentaje de Ingresos Brutos y lo depositan en las cuentas
de la Dirección General de Rentas.
Si consideramos sólo los seis primeros meses de este año, el
impacto que dejó la minería metalífera a gran escala sobre Ingresos
Brutos tuvo su pico máximo, llegando al 12%, lo que significó 61,9
millones de pesos de los 516 percibidos por ese tributo, cuya alícuota
es del 3,6 por ciento de lo facturado. Así, las operaciones comerciales
superaron los 1.720 millones de pesos, una suma a considerar para
dimensional el derrame económico que genera la minería.
Si se considera el cobro del impuesto a través de los agentes de
retención, el impacto de la minería es incluso mayor, dado que más de la
mitad de lo recaudado por esa vía deriva de los grandes yacimientos.
Este año, en concepto de ingresos brutos, San Juan percibió 121 millones
por retenciones y de esa cifra, 61,9 millones provienen de la minería,
es decir el 51,2 por ciento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario